5.12.08
10.11.08
El afilador opina
Por: Manuel Ruiz
La periodista con el alcalde de Sienes
Los vecinos de la localidad de Sienes, no muy alejada de la población de Sigüenza pues tan sólo dista unos 20 kilómetros, fueron visitados gratamente el día 16 de septiembre por el equipo del programa de RNE “España Directo”, encabezado por su directora y presentadora Mamen Asencio, con el fin de retransmitir en directo dicho programa a las 12 horas del mediodía.
El público asistente, en su mayoría vecinos del pueblo, colaboraron con sus intervenciones bien agradecidas por todo el equipo. Comenzó el señor alcalde comentando el modus vivendi de la zona, desde la forma de vida bastante alejada de la realidad actual a la cesta de la compra (inhabitual para la gente de la capital), dependiendo de los vendedores ambulantes, que semana tras semana, pasan por la villa de Sienes para dejar su pan, su pescado fresco, sus frutas y verduras o también, ¿por qué no? ropa de hogar y calzado.
Al margen de esta pequeña introducción, se profundizó en las carencias y falta de servicios de la zona, empezando evidentemente por el principal problema que nos afecta, que no es otro que la dejadez y abandono de la “carretera autonómica de primer orden CM110”, donde todos los que transitamos día a día nos estamos enfrentando a accidentes involuntarios debido a su mal estado, que se agrava con la circulación continua de vehículos de gran tonelaje que con su volumen y peso van deteriorando el pavimento asfaltado a pasos agigantados. No se entiende cómo la administración correspondiente no pone remedio lo antes posible por el bien de sus habitantes y de su riqueza cultural, patrimonial, ambiental y paisajística de este enlace entre las dos ciudades medievales más importantes de la comarca, Atienza y Sigüenza, sin dejar de lado a pequeños pueblitos que decoran el entorno.
Los servicios también dejan que desear, sobre todo el transporte y la asistencia sanitaria. Los medios de transporte cada día van a menos; se están suprimiendo la mayoría de los trenes en ambos sentidos Madrid-Barcelona. Además de la escasez de las líneas de autobuses; por lo que respecta a Sienes, se ha suprimido uno de los dos servicios semanales. “En lo referente al tema de la salud (una visita médica al especialista o hacer una simple radiografía) no podemos dejar de mencionar –afirma Don Alfonso Ángel Cuadrón de Mingo, alcalde de Sienes– el trastorno que supone el tener que desplazarnos al hospital más cercano que no es otro que el de Guadalajara, distante 100 kilómetros del municipio”.
En fin, que esto no es tan bonito como parece, según nos cuentan personas de otos lugares cercanos, como un doctor jubilado que ha venido a residir a Yelo (Soria), dos empresarios del sector del turismo rural, uno de la Riba de Santiuste y otro de Olmedillas o incluso el pastor de Querencia, único habitante de esta pedanía de Sigüenza.
Generalmente, y no lo digo tan solo por el que os comenta, uno llega a estas tierras con todas las ganas, con todas las ilusiones y con las pilas cargadas para empezar una nueva vida y recuperar ese optimismo perdido que predomina en la zona y que se resiste a ceder a los obstáculos que van surgiendo en el día a día.
Gracias a los medios de comunicación por acercarse a nosotros, con toda su buena voluntad, la misma que ponemos todos los lugareños.
16.9.08
Sienes en Radio Nacional de España
Sienes se oyó en toda España. Sus gentes, su alcalde... Su latir tuvo su eco en este programa tan bien llevado de la mano de Mamen Asancio y Chema García Langa que es Pueblos olvidados.
Sienes dejó su podium de oradores a los representantes de pueblos limítrofes para que se expresaran y lanzaran al viento sus quejas y desesperaciones por el olvido de la zona.
Sienes fue por unos minutos el "speakers corner" del jardín de la comarca
Toda la información la podeis conseguir en www.rtve.com
y en su buscador ponemos Sienes pueblos olvidados
8.4.08
29.3.08
Elecciones en Sienes
2008 | 2004 | |||
---|---|---|---|---|
Total votantes | 59 | 84,29% | 79,41% | |
Abstención | 11 | 15,71% | 20,59% | |
Votos nulos | 1 | 1,69% | 0% | |
Votos en blanco | 0 | 0% | 1,85% |
27.3.08
Sienes en el mapa
Sienes
Municipio: Sienes
Comarca: Sierra
Provincia: Guadalajara
CCAA: Castilla-La Mancha
Altura Media del municipio: 1060
Latitud en grados decimales: 41.2
Longitud en grados decimales: -2.65
Coordenada X UTM Huso 30: 529348
Coordenada Y UTM Huso 30: 4561098.1
Huso UTM: 30
Cuadrícula UTM: WL26
Latitud en grados, min y seg: 41, 12, 0
Longitud en grados, min y seg: -2, 39, 0
Código Ine: 19256
Hoja del MTN 1:50000 : 434
Ver imagen de satélite
26.3.08
24.2.08
16.2.08
Capítulos de Historia
Sienes y sus orígenes
Para entender un poco de dónde venimos, dónde estamos y a dónde podemos ir, hay que dar un paseo por la “Historia”.
Nada mejor que echar mano de los que ya se han puesto a currar por nuestras proximidades dejando cientos de páginas y de referencias sobre Sienes .
Tengo que reconocer que sin los estudios de la historia y la “intrahistoria” de nuestro pueblo, llevados a cabo por Alfonso Ángel Cuadrón no hubiéramos llegado a tener conocimientos, medianamente creíbles, que se remontaran más allá de lo que nos contaron nuestros abuelos.
Breve historia de
(Información obtenida en la web del Excmo. Ayuntamiento de Sigüenza)
Luis Castañeda narra:
"Hace ya mucho tiempo llegó a mis manos un manuscrito[1] conteniendo las ordenanzas de una cofradía fundada en
A pesar de la abundancia de yacimientos arqueológicos en las cercanías de
Primeras noticias escritas: año 1060
Quizás el testimonio escrito mas antiguo referente a esta localidad sea el contenido en
Redeunte igitur anno congruo tempore, Fernandus rex eos recreato milite inuadit; captoque breui castro Gormaz, Vadum regis accessit. Quod opidum postquam sue ditione mancipauit ciuitatem Berlanga, que cetera circumquaque posita protegebat castella, animosus petiit. Sed et mauri illius ciuitatis, ne hostium preda forent, nimio terrore concussy, antequam eos rex interciperet, per aliquot dies murun in diuersa perforantes, relicta turba puerorum mulierumque, fugam parauerunt. Post cuius triumphum oppidum Aquilera inuasit, castro quoque Santi Iusti triumfato, Sancte Mayre municipium pugnando cepit. Nichilominus castrum Guermos agrediens, ad solum vsque destruxit. Prosternit etiam turres omnes vigiliarum, barbarico more super montem Parrantagon eminentes, atque municipia in valle Hordecorex ob tuitione arantium boum per agros passim constructa [2]
Pero los moros de la ciudad (Berlanga), para no ser presa de los enemigos, acongojados por un gran terror, antes que el rey los dominase, abriendo durante unos días un muro en distintas partes, prepararon la huida a los niños y mujeres que dejaron allí. Después de cuyo triunfo, invadió el pueblo de Aguilera, conquistado también el castro de Santiuste, comenzó a atacar el municipio de Santa Maira. Atacando Iquilomo el castro de Guermos hasta echarlo por el suelo. Sometió también todas las torres de los vigías que, según la barbárica costumbre, emergían sobre el monte Parrantagón y los municipios del valle de Bordecorex, construidos por doquier a través de los años, para defensa de los bueyes que araban las tierras.
El objetivo de la incursión pudo ser interceptar las comunicaciones entre los Reinos de Taifas de Toledo, regido por al-Ma'mún (1043-1075) y Zaragoza, en un momento en que éste último podría precisar de la llegada de refuerzos por dicha vía, al encontrarse enfrascado en defenderse de un ataque conjunto de Ramiro I de Aragón y del Conde de Barcelona Ramón Berenguer I. En la incursión el daño económico que pudo inflingir al enemigo fue grande, destruyendo el rosario de ricas poblaciones e instalaciones salineras que jalonaban aquella particular "ruta de la sal" del siglo XI.
Reconquista definitiva
Habrán de pasar muchos años todavía y numerosas incursiones, tanto de ejércitos musulmanes como cristianos en esta zona fronteriza entre varios reinos -una de ella ni mas ni menos que de El Cid, recogida en su cantar de gesta- hasta que la ciudad de Sigüenza y por ende sus pueblos limítrofes pasasen a manos cristianas, aunque la autoría de dicha conquista e incluso la fecha de la misma sean difíciles de adjudicar. Castellanos, aragoneses, cruzados de origen francés... el hecho es que un tal Bernardo de Agen termina siendo nombrado obispo de Sigüenza y comienza así una larga serie de textos que documentará el nacimiento y expansión del señorío episcopal que constituiría teniendo por núcleo la ciudad de Sigüenza. De todos modos, pasemos a mostrar las representaciones idealizadas de algunos de los protagonistas de esta historia, sin querer pretender que los datos "casen" entre sí.
ALFONSO I
Desde la aventurada incursión de Fernando I de Castilla-León en 1060, habrá que esperar casi un siglo para que se produzca el paso definitivo de estas tierras a manos cristianas. Ocurriría bajo el mando de Alfonso I el Batallador, rey de Aragón, que tomará Medinaceli en 1122 y posiblemente Sigüenza. Luego, en un intercambio de plazas con Alfonso VII de Castilla-León, estas plazas pasarán a dominio castellano, mientras que las de Soria, Almazán y San Esteban de Gormaz permanecían bajo dominio aragonés.
BERNARDO DE AGEN
Traído a España por el Arzobispo Bernardo de Toledo. Su tío era obispo de Segovia y su hermano obispo de Palencia. Es canónigo en Toledo y firma como imperatoris capellanus en la corte de Alfonso VII. Nombrado obispo en 1121 de la todavía no conquistada ciudad de Sigüenza, bajo el reinado de la reina Urraca, tomando posesión de su diócesis una vez conquistada, en el año 1124, donde permanecería hasta 1152 en que marcha como arzobispo de Compostela. Consigue de la reina Urraca y su hijo Alfonso VII la constitución de un señorío episcopal en su nueva sede y asignaciones de medios para mantenerlo, algunos de los cuales lo constituirán el castillo de Santiuste y aldeas anexas. Tanto es así, que el castillo y villa de
URRACA. A pesar de lo controvertido de su figura y de la preponderancia de las figuras de su fallido esposo Alfonso I y su hijo Alfonso VII, posiblemente la verdadera artífice de la reconquista de Sigüenza.
In nomine sancte et individue trinitatis patris et filii et spiritus sancti amen. Ego urra dei gratia hyspanie Regina. regis adefonsi Regineque. costante filia. considerans nimiam paupertatem Segontine ecclesie que impietate sarracenorum peccatis exigentibus quadringentis annis et eo amplius destructa atque dessolata funditus extiterat, decimanm partem de toto portatico et de totis quintis. et de totis alquavalas de atentia et de medina celim ei et ejusdem sedis episcopo domino videllicet bernardo ejusque successsoribus in perpetuum jure hereditario dono et concedo, hoc autem facio grato animo et spontanea voluntate pro remissione peccatorum meorum et remedio animarum patris et matris mee bone memorie Adefonsi regis et regine constantie. Si quis vero vir vel femina de genere meo aut de alio aliquuo hoc scriptum violare voluerit. vel forte violaverrit.- sit excomunicatus et a liminibus ssancte Matris ecclesie separatus et cum datan et abiron quos vivos terra obsorbuit penis perpetuis deputatus et cum juda traditore in inferno inferiorri sine fine dampnatus- et insuper illi quei redicte ecclesie vocem tenuerit et causam defenderit mille libras purissimi auri perssolvat et hec carta firma maneat omni tempore. Facta carta die kalendarum febroarii- ERA M.C.L.X.II. Ego urracha predicta regina hanc cartam fieri mandavi et propria manu roboravi. (Col. Dip. I. 1º de Febrero año 1124) Nota: Col. Dip. constituye una referencia a
considerando la grande pobreza de la iglesia de Sigüenza la cual por la impiedad de los Sarracenos, exigiéndolo así los pecados, había sido destruida y había permanecido enteramente desolada por 400 y mas años, la dono y a su obispo don Bernardo y sucesores para siempre, la décima parte de todo el portazgo y de todas las quintos y alcabalas de Atienza y Medina Celi.
ALFONSO VII
Regie majestatis interesse etiam minus eruditis certum est ecclesias et sacra loca non solum ab injuria tueri et defendere. verum etiam elemosinarum et beneficiorum in dei obsequium et suorum excessuum remissionem. pie, et religiiose, visitare. fovere et honorare. Unde ego Rex adefonsus dei gratia hyspanie imperator una cum conjuge mea
el castro de San Justo con todas sus heredades y con la villa de
El texto anterior es el primero donde se nos habla claramente del castillo de San Justo y la villa de
En el año de 1132 el castillo de San Justo alojó a las reducidas tropas de Alfonso VII el Emperador, procedentes de su campamento de Atienza y desde allí emprendieron una marcha tan decidida hacia Almazán que hizo desistir a Alfonso I el Batallador de enfrentarse con él. En dicha época el castillo de Santiuste constituía el único dominio temporal del obispo de Sigüenza, Bernardo de Agén.
Un año después que se casó el Emperador, el Rey de Aragón procuró juntar cuanta gente pudo, y con ella se encaminó a los términos de Medinaceli, y puso sitio a Morón. Así los de Morón, como los de Medinaceli, dieron aviso al Emperador del aprieto en que los tenía el Aragonés. El Emperador les respondió que procurasen defenderse esforzados, que al punto pasaría a socorrerles. Aviendo juntado su ejército de tropas de Galicia, de León, y de algunos de Castilla (el conde Don Pedro de Lara y su hermano Don Rodrigo con sus Aliados no quisieron seguir al Emperador) y teniendo en el ejército setecientos Caballeros de seña, se juntaron todos en Atienza. De allí pasó a San Justo, y al día siguiente, puesta la gente en orden, llegó a Morón, pero apenas supo el Aragonés que el Emperador iba resuelto a presentarse en batalla, cuando se retiró a Almazán, procurando fortificarse en ella; pero el Leonés fue en su seguimiento, llevando escuadronada a su gente: y así estuvo a vista de de Almazán, desde que salió el Sol hasta que se puso [....] Con esta resolución el Emperador fortificó a Morón y a Medinaceli y demás castillos, que estaban en la circunferencia: con que dio la vuelta para Castilla y licenció a los Condes y Capitanes para que se fueran a sus países. El Rey de Aragón, habiendo dejado fortificada
Nota: en una versión online de
Volviendo a los documentos locales, al aducir los textos, viene la dificultad de consignar estos repetidamente Santiuste, sin anteponer los términos "castro", "villa" etc. que con anterioridad precisaban el significado. Existe una localidad llamada Santiuste (coord. WGS84, long. 3º 11' 24,94'' W; lat. 41º 05' 11.00'' N ) relativamente cercana al castillo conocido actualmente como castillo de
En apoyo de la anterior opinión -discutible, como todas- estarían textos del tenor siguiente:
Col. Dip. III, 1 noviembre 1124 [..] in atencia. in medina. et in Sancto justo et in aldeis eorum. decimam scilicet partem panis et vini et sali et tocius..
en Atienza, en Medina y en Santiuste y sus aldeas, también la décima parte del pan y del vino y la sal y portazgo
Col. Dip. VI, 7 febrero 1130 de illo castello Sancti justi toto integro cum illo foro et illis terminis quos habuit in diebus bone memmorie, avi mei regis Adefonsi. et illa villa de la ripa que est circa illud populata sicut continetur in carta de hac eadem donatione a me facta.
del castillo de San Justo, todo completo, con el foro y los términos que tuvo en los tiempos de buena memoria (que se recuerdan) de mi abuelo el rey Alfonso y la villa de
Col. Dip. CIII, 18 octubre 1189 Dono namque vobis et concedo castellum quod vocatur rippa. situm prope Attentiam jure hereditaio habendum ac perpetuo possidendum. cum villa sua et aldeis suis cum omni jure suo et cum omnibus terminis suis.
Os doy y os concedo el castillo al que se le llama Rippa, situado cerca de Atienza, con derecho a tenerlo hereditario y posesión perpetua con su villa y sus aldeas con todo sus derechos y todos sus términos
El nombre de Santiuste constituye una contracción de Sanct Iusti/Yusti/Yuste, San Justo. Santos con dicho nombre han existido muchos, aunque por proximidad geográfica y por su popularidad debido a su inclusión en el ritual mozárabe (vigente hasta 1080) es probable que se tratase del niño mártir Justo, que murió junto con su compañero de escuela Pastor en Complutum (Alcalá de Henares) en el siglo IV, cuya fiesta se celebra el 6 de Agosto actualmente; en pleno siglo XVI sabemos que a San Justo se le conocía como "Sanctiuste" en Sigüenza [11]. Un documento nos informa de que la fiesta de San Justo se celebraba en Tobes (Toves en el texto), aldea dependiente de
Col. Dip. CCXVI, 2 de agosto 1256 Volumus etiam et mandamus ut infesto Sti justi quod est VIII idus augusti. nulla misa celebretur in ecclesia aldee de toves sed omnes clerici et layci ejusdem aldee veniant quolibet anno in festo predicto ad ecclesiam Sti justi divina officia audituri quod sic observatur in Ripa et in omnibus aldeis uis hanc autem sentenciam in omnibus usis ariculis...
Queremos también y mandamos que en la fiesta de San Justo que se celebra el 21 de agosto, no se celebre ninguna misa en la iglesia de la aldea de Tobes sino que todos los clérigos y laicos de esta aldea vengan cada año, en la fiesta señalada, a la iglesia de Santiuste, a oír los Divinos Oficios, como se hace en
Dicha dependencia se hacía bastante mas gravosa en algunos casos, como a continuación veremos.
Col. Dip. CCXIV, 8 de agosto de 1255 Cum inter magistrum Petrum sacristam segontinum exparte una. et martinum luppi clericum de Toves. et clericos de tribus senis. et de torrequebada aldeis de Riba ex altera coram abbate Guilenmo auctoritate sedis apostolice super sepeliendis corporibus defunctorum dictarum aldearum in cimiterio SANCTI JUSTI quibus sepulturis dictus sacrista a predictis clericis se et eclesiam sancti justi spoliatos dicebat questio verteretur clerici de tribus senis et de turrequebrada coram dicto abbate renunciarent liti cognoscentes quod clerici aldearum corpora defunctorum sepellienda erant in cimiterio sti. Justi. Quare dictus Abbas judex a sede apostolica delegatus mandavit finaliter clericis de tribus senis et de turrequebrada quod corpora defunctorum sepulta apud eclesias predictarum aldearum faciant exhumare et deferri sepelienda ad cimiterium sti. justi quibus acciant exhumare et deferri sepelienda ad cimiterium sti. justi quibus acquiscentibus et mandatum dicti judicis complere volentibus layci dictarum aldearum se opposuerunt nec permiserunt quod predicta corpora defunctorum portarentur sepelienda ad cimiterium sti. justi. Auare ditus judex ecclesias de tribus senis et de turrequebrada et populos ipsarum aldearum ecclesiastico supposuit interdicto et inter dixit nominatim et excomunicavit ... (sigue larga lista de firmantes)
Sucedió que entre el maestro Pedro, sacristán seguntino, por una parte y Martín Luppo, clérigo de Tobes y los clérigos de las tres Sienes y de Torrequebrada, aldeas de
* senis: este mismo topónimo latino tuvo en su época la actual ciudad italiana de Siena. Procede de "senex" (viejo, anciano), por lo que podría traducirse como "las tres Vetustas" (parodiando a "
Aquí encontramos algo que roza el absurdo, y no me refiero al hecho de que la decisión tomada fuese exhumar difuntos desde un cementerio a otro, únicamente por los derechos que por enterramiento percibía "el maestro Pedro", sino a que si nos atenemos a la letra, las aldeas dependientes de
Por cierto, que el texto parece sugerir que originalmente había tres poblaciones que compartían el nombre de "Sienes": de hay que se las referencie como "las tres sienes". Con el tiempo se produciría una concentración, perdurando únicamente el pueblo que conocemos actualmente; el "despoblado de las aldehuelas" sería un testigo de ello.
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Posiciones relativas de
¿Donde estaría situado este Santiuste, por mí denominado "Riba Superior" para distinguirlo del pueblo homónimo? Una posibilidad es la apuntada por Basilio Pavón [4], cuando postula la existencia de una "puebla" en la ladera este del castillo, sin asignarla nombre. Por mi parte, yo la situaría en la ladera opuesta, allí donde la densidad de restos cerámicos y de todo tipo es mayor, que todavía hoy se denomina como "alquería" (conjunto de casas, aldea) sin descartar la cresta de la montaña donde se encuentra situado el castillo, conocida popularmente como "el camino de los muertos" por la gran cantidad de enterramientos descubiertos allí. En dicha zona se encuentran multitud de construcciones rupestres, algunas destruidas al realizarse voladuras para la construcción del actual camino de ascenso al castillo. Es en dicha ladera donde se multiplican los hallazgos: un labrador encontró en los años 40 del siglo XX un caldero de bronce mientras cultivaba; lo entregó en el Ayuntamiento y allí permaneció hasta que fue vendido al peso junto con otros metales a un chatarrero; un utensilio en bronce, de uso posiblemente quirúrgico [5, lámina XIII, elemento referenciado erróneamente como "4"], encontrado por el autor de estas líneas y entregado al Museo de Guadalajara. Igualmente tengo constancia de la aparición en dicha zona de una lucerna árabe intacta, la cual su propietario me dejó fotografiar y la cual publicaré aquí si localizo la susodicha fotografía. La aparición de dichos elementos, en perfecto estado de conservación, tiende a indicarnos la destrucción súbita del lugar por alguna acción bélica, de modo semejante al cual los "tesorillos" son indicativos de la percepción de una amenaza y la imposibilidad de volver para recuperar lo ocultado.
Tampoco se podría descartar el monte situado opuesto al cerro del castillo, al oeste, separado por el curso del río Salado. Presenta estructura aterrazada y en su cumbre se aprecian numerosos sepulcros antropomorfos y otros realizados aprovechando la disposición vertical de los estratos de piedra. Algunas de estas sepulturas antropomorfas estuvieron intactas hasta hace relativamente poco: un vecino del lugar me narró a comienzos de los años 70 el hallazgo de un enterramiento en el cual el esqueleto presentaba todavía restos de vestiduras y unas monedas que llamó "ochavos". Igualmente se me refirió que era tradición popular que allí se encontraba antiguamente un pueblo llamado "Santiuste", predecesor del actual de
En
Muy amenazada se encontraba esta Ciudad por los Navarros a principios de este año 1452, según aparece de las disposiciones que en ella se tomaban; pues el 6 de Febrero se echó pregón por mandamiento del Prelado para que cualquier persona o personas así clérigos como legos, judíos, que oyendo la campana o trompeta que todos saliesen con sus armas a la puerta de
En 24 de dicho Abril ya se hallaban en la fortaleza de esta ciudad hasta cuarenta Navarros poco mas o menos que se habían hecho prisioneros para cuya custodia en atención a que había poca gente del obispo e interim este y su provisor que estaban ausentes vinieran (se hallaban sin duda en el sitio dela Riva) diputo el Cabildo a varios individuos de su servicio.
Continuando el sitio de
En 11 del mismo mes a nombre del Señor Obispo el Señor Arcediano Don Pedro Adefonso Serrano pidió el Gremial de seda blanca que está la salutación de
Muy grandes debieron ser los gastos que ocurrieron en estas guerras a nuestro prelado Don Fernando, pues una vez dio el Cabildo prestados 50.000 mrs de los cuales le hicieron gracia de 20.000 para ayuda de los gastos y expensas que hizo en la toma del Castillo de
Posible representación del sitio del castillo de
El castillo en épocas de paz
Lógicamente, a los castillos les sientan muy mal las épocas de paz; máxime para un castillo roquero, que no admite su reconversión a un tipo más moderno, adaptado a la artillería, ni tampoco abandonar su empleo militar y pasar a servir como residencia palaciega. Aparentemente conservó una pequeña guarnición entre sus muros hasta fechas bastante tardías. A su mando había un alcaide de la fortaleza, nombrado por el obispo de Sigüenza y al cual había debían pagar un impuesto anual (cifrado en una gallina), exacción que a pesar de lo exigua levantaba lógicas protestas entre los pueblos vecinos, que ya no veían en el castillo mas que una reliquia - y lo que es peor - una carga. Dichos pueblos se habían independizado en la práctica del señorío episcopal, comprando su autonomía a
Otras acciones bélicas en que se habría visto implicado
El castillo pudo todavía jugar un papel en los diversos conflictos bélicos que han recorrido estas desventuradas tierras (muy a su pesar de los vecinos, claro). Algunos con posibles consecuencias: Guerra de Sucesión, Guerra Peninsular o de
Guerra de Sucesión
Sin impacto aparente, pues las tropas del partido austriaco atravesaron la región pasando por Pelegrina y Sigüenza, ocasionando numerosos daños (el castillo de Pelegrina, por aquel entonces palacio del Obispo de Sigüenza, fue incendiado). Se trataría de una larga y extenuante guerra (más de diez años), mitad guerra civil, mitad intervención multitudinaria de potencias extranjeras en contra del heredero legal de
Un posible indicio de robo, la compostura de una cerradura para la puerta principal de la iglesia, en este caso del lugar de Matas.
Llabe – mas constó y tubo de gasto el componer la zerraja y llabe de la puerta principal de la yglesia tres reales y ocho mrs . Quenta que dio Juan Castaño de los años de 1711 y de 1712 Matas, libro de quentas. Quentas yglesia de matas y es el viejo
Frente al críptico -en caso de ser cierto- expolio del ejemplo anterior y por contraposición, un raro caso en que se detalla el daño nos lo ofrece en cambio el siguiente apunte, procedente del pueblo de Pozancos, y quizás debido a que el que lo consignaba se consideraba personalmente despojado.
Libro de
Estas fechorías no solían tener mayores consecuencias, excepto si algún desafortunado se interponía en el camino de los soldados, como en el siguiente ejemplo [13] de Sigüenza.
Juan Navarro (Juan de Ariza el cerrajero, de erida que le dieron los soldados) En cinco de Diciembre de dicho año (1710) murió Juan de Ariza Navarro, menor, reçibió los santos sacramentos, fue sepultado en San Vicente, dio poder para testar ...
Guerra de
Sobre
Guerras civiles variadas agrupadas como Guerras Carlistas (distintas fechas)
Existe constancia del movimiento de partidas carlistas en una zona donde tenía bastantes partidarios; sin embargo, no tenemos ninguna noticia concreta al respecto, sino de movimientos rápidos de tropas entre Alcolea, Sigüenza y Atienza, que a buen seguro pasarían por nuestro castillo; choques armados hubo, como los que todavía se recuerdan en la zona cercana de Olmedillas, que sembró de fosas de caídos carlistas el campo. Sin embargo no parece probable que se atrincheraran en él, pues las incursiones eran fundamentalmente en búsqueda de armas y voluntarios para combatir en otros frentes. José Luis García de Paz publicó en su día noticias tanto sobre el impacto de las Guerras Carlistas [15] como la de la propia Guerra de Sucesión, con especial énfasis en la zona oeste de la provincia de Guadalajara (Tendilla concretamente), que alguna noticia proporcionan sobre nuestra zona.
Guerra Civil de 1936-39
En una guerra semi-moderna como fue la última de nuestras guerras civiles, un castillo roquero en ruinas desde la francesada y sin camino de acceso practicable presentaba un valor estratégico bastante escaso: poco más que cualquier altozano. Es por ello que el monte donde se yergue el castillo y circundantes fueron emplazamiento de alguna pieza artillera durante el conflicto, pero de poco calibre, por la escasa utilidad de tener que resituar constantemente una pieza de grandes dimensiones de una altura a otra para combatir a un enemigo muy disperso.
De todos modos sí se produjo algún incidente aislado en aquellos meses en que la posesión de la zona estaba indecisa y un numeroso contingente republicano estacionado en Sigüenza se veía incapaz de asentar su dominio sobre el territorio aunque al principio no había presencia de tropas enemigas en la zona.
Existen testimonios indirectos de episodios bélicos en estos lugares. Uno de ellos es el de un combatiente republicano [16] en
En vez de marchar contra Aragón, los tanques de dirigieron varias veces contra el castillo de Atienza, una vetusta fortaleza situada al pie del pueblo del mismo nombre [....] Se practicaron tres o cuatro ataques o paseos militares contra Atienza. Se llegaba al pie del pueblecito, se cambiaban numerosos disparos con el enemigo, sin poder tomar el castillo, y después vuelta a Sigüenza. La última expedición que se hizo, en la retirada, fuimos perseguidos por un avión fascista, que nos arrojó algunas bombas sin hacer blanco. Yo no participé en aquellos viajes. Y después de cada expedición, unos días de vacaciones y a Madrid en el automóvil (página 21).
¡Una descripción demasiado bucólica! ¡Parece una de esas excursiones que se hacían desde Madrid para ir a pegar unos tiritos al asediado Alcázar de Toledo, con la esperanza de atinar a alguno, merendar y luego vuelta a casa en coche por la tarde! En uno de dichos "paseos militares" (que luego no lo serían tanto), una avanzadilla nacionalista situada en el castillo de