Un gran momento para celebrar los 50 y ningún problema en decir que la añada de 61 fue de lo mejorcito. Presumimos de ello y nos vemos con buenos ojos.
Los que lo celebramos y los que nos acompañaron, disfrutamos de uno de los mejores momentos de este medio siglo de luces y pocas sombras.
Gracias a todos los que hablan el sienero, con ese idioma, nos entendemos todos.
