Metidos en el confinamiento y la Semana
Santa Sienera a punto de comenzar. ¡Qué sensaciones tan enrevesadas! Mal
cuerpo. Esto no debería estar pasando, pero es real.
No nos vamos a mover ninguno de
nuestro metro cuadrado.
Estamos en casa y por mucho que
este gran momento sea un lugar de encuentro, este año no. Sólo será
virtual.
Seguiremos luchando para que esto pase
cuanto antes y poder olvidarlo.
Olvidarlo como mal trago,
porque como dato histórico, como anécdota, como cambio drástico, como momento
de perdida, como algo muy nuevo en el clima, como perplejidad para la
fauna, como cambio personal, como alteración drástica...como...tantas y tantas
cosas que cada uno de nosotros sentimos en estos momentos y quedarán ahí. Serán
momentos para contar mil y una anécdotas como batallitas de banco de
parque, o al rescoldo de la lumbre, o en el bar, pegados a la barra alzando las
mahous para celebrar que salimos de esta. Será lo que queramos que sea.
Pero nunca será lo mismo, recordad que estaremos en otro plano, en otra
dimensión de nuestra mirada. El punto de vista de nuestra percepción habrá
cambiado dramáticamente.
Este año no haré la parada
obligatoria en casa de Maruja, no probaré la mejor torrija. Sé de sobra que es
la mejor pero cada año había que comprobarlo. Y responder a esa pregunta de
culto “¿Qué te parecen este año? ¡Anda ! acompáñala con un vaso de limonada,
que de aquí a que te vayas ,ya la has bajado”. Se fue. Y al año que viene, por
mucho que haya pasado el covid19, no estará. Tal vez haya sido una perdida
colateral. Pero no estará para recibirnos con los brazos abiertos, con su
eterna sonrisa y con su puerta, también, siempre abierta.
Y seguimos tentando el pulso de
la gente, mientras los whatsapp no dejan de llegar, y de escupir noticias de
todo tipo. Menos mal que también somos capaces de llenar la memoria de la
tarjeta con todo tipo de recuerdos, y así, sentirnos que estamos
cerca de “tierra santa”, por muy árida que sea; sentimos que tenemos cerca a
nuestra gente, queremos sentir que nuestras vivencias, nuestros sentimientos
afloran nuevamente en el recuerdo.
Varios sieneros han puesto voz a algunos
de los sentimientos. Y casi todos apuntan en una misma dirección. Cuatro
palabras que lo dicen todo.
Lourdes expresa añoranza, pena, tristeza y
esperanza para la próxima
David nos habla de unos días muy duros y difíciles,
con mucha pena, tristeza y dolor.
Javier nos lanza un “ Entenderemos
lo frágiles que somos, sudaremos
empatía por quien está y también pensaremos
en los que se han ido”
Olga la describe como única, emotiva y con
muchos recuerdos
Tere sintetiza en una palabra: enjaulada
Raúl se atreve con una reflexión de peso:"
Tan todopoderoso que se cree nuestro sistema
social, político, económico, occidental y capitalista, pero se demostró que con
poco se nos puede hacer tambalear por completo. Este año nos hemos visto obligados a repasar desde casa misa y
procesiones de años anteriores con la
imaginación y en mi caso hacer la procesión con la talla de un metro de la
virgen chica a ritmo de la saeta de Joan Manuel Serrat. Todo pasa, paso la Semana
Santa, aún estando encerrados en un santiamén, y pasará, esperemos que pronto esta
pandemia. Intentemos por todos los medios superar y
solucionar esta situación, intentemos por todos los medios que no se repita.
Intentemos por todos los medios volver a la normalidad
del día a día.
Miguel ha compartido con todos, los retos y ganas de seguir unidos mediante las fotos y
el whatsapp de los círculos sieneros:
Hola a tod@s: Entramos en la Semana Santa.
Este año, x el dichoso COVID no podremos acercarnos a Sienes. Nadie recorrerá
sus calles en procesión ni aprovechará para ver a familiares o amigos. Os
propongo un reto, para q la Semana Santa la vivamos cada uno en nuestra casa
pero también viendo y recordando unas fechas tan señaladas....Os animo a q cada
día, según vaya correspondiendo la procesión o lo q toque, busquéis fotografías
y las añadáis al grupo ....
Mª Jesús ...estos días viendo fotos y
videos de Sienes para recordar estas fechas.´
Adrián mandaba sus sentimientos de
impotencia, frialdad, vacío, recuerdos.
Teresa expresaba como este año no ha
podido hacer ni rosquillas ni limonada "...creo que éramos Maruja y
yo las que seguíamos la tradición. Imposible...."Nos cuenta como esta
Semana Santa la está viviendo de otro modo, con una tristeza profunda. Todos
los días son iguales, raros. Está haciendo una primavera preciosa en el pueblo,
como no recordaba desde hace mucho tiempo. Está exuberante, el campo las flores...de
una belleza extraordinaria...Siento que no podamos enviar el olor de esta
pascua florida. Pero se palpa un silencio sepulcral.
Tito nos habla
de un gran vacío al darse cuenta del valor de estos días y haberlos
perdido."A ver al año que viene..."
Otros muchos
sentimientos irán llegando...poco a poco, pausados y meditados, pero es hora de
lanzar estas palabras al viento del
ciberespacio.
No nos vamos a mover ninguno de
nuestro metro cuadrado.
